Una cosa es la flexibilización de la cuarentena y otra muy distinta en el “relajo” en cuarentena. Vemos con preocupación como muchas personas se congregan masivamente en mercados abiertos y cerrados, hacen largas filas para entrar a locales como farmacias y otros comercios, descuidando las medidas de seguridad para mitigar el riesgo de Covid.-19.

Durante la flexibilización se necesita seguir respetando el distanciamiento social, lo que implica llevar mascarilla, lavarse las manos con frecuencia y mantener distancia entre 1 y 2 metros entre las personas, es decir, evitar abrazos, besos, y saludos de mano. En los espacios públicos que visitemos deberíamos validar si mantienen medidas de mitigación como separación de mesas, restricción de accesos, distanciamiento entre clientes y labores de limpieza y desinfección.

Cualquier conversación cara a cara de 15 minutos entre personas que están a menos de 2 metros constituye un contacto cercano, según la Escuela de Medicina de la Universidad de Saint Andrews en Escocia. Entre más tiempo dure la conversación, mayor será el riesgo de que se propague el virus si una de las personas está infectada. Recordemos que esta es la forma más eficiente de transmisión del virus, de persona a persona. Por ello es que la transmisión dentro de los hogares es elevada.

En un caso de EEUU, una persona con síntomas leves asistió a un funeral, por ser amigo de la familia, durante estos encuentros es típico el abrazo. Esto derivó en 15 casos y 3 muertes, por ello los Centros de control han recomendado limitar los servicios funerarios. Otro dato importante, es que el virus se propaga más rápidamente en espacios cerrados, es por ello que se recomienda ventilar los espacios donde hagamos vida laboral, social, y en nuestros hogares. Los flujos de aire fresco diluyen el virus y en espacios cerrados las gotículas permanecen más tiempo en las superficies, según la Escuela de Medicina Saint Andrews, Escocia.

Un caso particular, en China, donde 300 personas asistieron a una ceremonia religiosa de 2 horas y media, a aire libre. Se contagiaron 30 personas, y la mayoría había viajado en autobús al templo con la primera persona que enfermó, el resto de los asistentes no contrajo la enfermedad.

También debemos tomar en cuenta que los grupos numerosos implican más riesgo, incluso en exteriores, ya que sin hay cientos de personas congregadas en algún lugar, es más probable que alguna de ellas porte el virus, es cuestión de números. En lo posible tratar de evitar estos lugares.

En definitiva, cada uno de nosotros debe tomar una decisión, de cuanto riesgo vamos a tomar, dependiendo de nuestra edad y estado de salud, sin embargo, debemos también tomar en cuenta a nuestro entorno, padres, abuelos o personas con condiciones preexistentes, los cuales no deben exponerse a ser infectados.